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Resfriada la Institucionalidad Federiquiana

“La educación cumple un rol decisivo en revertir toda forma de discriminación y promover una cultura de trato justo y respeto mutuo”

Doc. CEPAL

La Constitución de Colombia de 1991 contempla en el artículo 67, a la educación como un derecho de la persona que busca el acceso al conocimiento, ciencia, técnica y cultura, pero en las actuales circunstancias de la I.E.F.A. presenta deficiencias en la continuidad y garantías en el proceso pedagógico académico por la falta de 16 docentes.

La carta magna, señala que la educación, es obligatoria y gratuita en los establecimientos del Estado para los niños y jóvenes, entre los cinco y los quince años de edad, la cual debe contemplar mínimo un año de preescolar y nueve de educación básica. Adicionalmente consagra el compromiso que deben asumir las organizaciones estatales para garantizar el mejoramiento y calidad de la educación.

La ausencia de un docente constituye una  desorganización de cualquier Institución educativa y no es posible conseguir  los reemplazos  inmediatamente, sobre todo en el sector oficial.  Las autoridades lo ven como un problema y así lo manifiestan en  diferentes pronunciamientos, pero no se ofrecen las soluciones pertinentes y la diligencia eficaz para crear las plazas necesarias que cubran esta necesidad.

Urge que nuestras autoridades educativas resuelvan la creación de las plazas docentes que necesita la I.E.F.A., de tal manera que el M.E.N  y en su defecto SEDUCA nombre a los maestros en provisionalidad o en propiedad, y no continuar con la incertidumbre que se genera cada año y desde el 2010 por la situación de docentes, quienes trabajan por medio de cooperativas de trabajo asociado y que pueden ser despedidos sin justa causa sin pagarles indemnización alguna.

Este tipo de figuras atenta indiscutiblemente contra la estabilidad laboral de los maestros, los cuales  son tratados como una mercancía que puede ser devuelta y reemplazada por otra sin que eso implique nada más que un pequeño ajuste en la contabilidad, en detrimento de su estabilidad emocional y desempeño con calidad; por ende, como factor de riesgo para desestabilizar el proceso pedagógico-académico; ya que, nuestros estudiantes no están siendo atendidos en la totalidad de las áreas de conocimiento que se establecen en el Plan de estudios.

Los maestros no cuentan con recurso legal alguno que les permita defenderse, no hay nada más que puedan hacer que buscar otra empresa que los contrate, y que también tendrá la potestad de echarlas al momento que así lo decida. La  I.E.F.A merece también mejor trato y por supuesto, también, se solidariza con los compañeros educadores que han venido desempeñándose en la institución bajo estas condiciones y asumiendo una posición digna en su labor docente.

 

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