El ingreso a la IEFA, sea por primera vez o para iniciar otro año lectivo es un momento particular que requiere ser acompañado pedagógicamente con el objetivo de generar afiliación en los estudiantes. En este sentido, la semana de recibimiento resulta un acompañamiento específico. Su característica central es habilitar un espacio de recepción y una propuesta pedagógica para dar la bienvenida con hospitalidad, apuntando a la construcción del oficio de estudiante ; propósito que se debe extender durante todo el año escolar.
Saludar a los estudiantes en la puerta establece un tono positivo que puede aumentar la participación y reducir el posible comportamiento perturbador. Tomarse el tiempo para dar la bienvenida a los estudiantes puede fortalecer su sentido de pertenencia, brindarles apoyo socioemocional y ayudarlos a sentirse involucrados en su aprendizaje y la institucionalidad de la IEFA
Cuando los profesores utilizan este tipo de estrategias, ayudan a crear un clima positivo en el aula donde los estudiantes se sienten conectados y con pertenencia. Esto es especialmente importante porque la motivación para el logro es a menudo un subproducto de la pertenencia social. En otras palabras, cuando los estudiantes se sienten bienvenidos en el aula, están más dispuestos a invertir tiempo y energía en aprender. La recepción debe ser genuina y sentir que estás realmente feliz de tener a tus alumnos en el aula. Nuestros consejos para los profes:
Las interacciones no verbales, como un apretón de manos amistoso o un pulgar hacia arriba, pueden ayudar a que el saludo sea auténtico y generen confianza. Llame a todos por su nombre. Produzca contacto visual. Diga algunas palabras alentadoras y que generen seguridad y estabilidad emocional. Pregunte cómo ha sido el día de cada uno de los estudiantes.
Sabemos que el comportamiento no permitido es contagioso: cuando un estudiante se porta mal, rápidamente contagia a otros estudiantes. Aunque la mayoría de los profesores intentan responder de inmediato, el castigo suele resultar contraproducente.
Los intentos de corregir la mala conducta de los estudiantes pueden ser inútiles porque pueden generar resistencia y más mala conducta en lugar de cumplimiento. A pesar de la abrumadora evidencia de que tales estrategias son ineficaces, muchos profesores todavía confían en un enfoque reactivo para gestionar el comportamiento en el aula.
Entonces, en lugar de preguntar: ¿Cómo puedo corregir el mal comportamiento?, los profesores pueden preguntar: ¿Cómo puedo crear un ambiente en el aula que prevenga el mal comportamiento en primer lugar?. En muchos casos, los bajos niveles de interrupción y desconexión tienen menos que ver con los estudiantes y más con factores que los profesores pueden controlar, como el estilo de enseñanza y el uso de actividades estimulantes; La hospitalidad es una de las actividades eficaces para crear un entorno propicio para el aprendizaje.
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