Las tecnologías al servicio de la enseñanza suponen un recurso muy útil para cualquier centro o vía de formación, alumnos y profesores disponen a día de hoy de dispositivos como ordenadores o tabletas que facilitan la visualización de gráficos y diferentes tipos de infografía didáctica a través de sus pantallas y el intercambio de la información.
También en las aulas, las pizarras tradicionales han sido sustituidas por otras digitales o superficies para proyectores, que bien en sí mismas o por medio de fondos blancos que sirven de ventana para mostrar imágenes e información relevante que facilita el aprendizaje, los soportes de CD, DVD y Blue-ray, plataformas y blogs especializados como referencia, contribuyen a la vez a dar soporte y apoyo al conocimiento.
En este marco o entorno de recursos y medios para la visualización de imágenes, el uso de gráficos de todo tipo facilita el aprendizaje y favorece la práctica de la docencia, el intercambio de información con los alumnos y, sobre todo, la asimilación por parte de estos de la temática.
Las fotografías, videos e infografías desempeñan una importante labor para transmitir los conceptos de tutores o ponentes a alumnos y receptores, estos materiales creados para reclamar la atención e instruir al alumnado en sus diferentes especialidades se erigen como protagonistas del material didáctico en las aulas.
La infografía didáctica estática o la animada por medio de gráficos en movimiento juega un papel destacable, al permitir un mayor dinamismo y flexibilidad para su creación, ya que representar por ejemplo el interior de objetos, cortes y secciones de estos para entender su funcionamiento, e incluso de órganos del cuerpo humano que todos hemos podido ver, mapas con indicadores y localizaciones, y muchas otras variantes se hacen posibles aplicando la técnica.
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