Los juegos educativos son aquellos juegos que, además de su función recreativa, contribuyen a desarrollar y potenciar las distintas capacidades objeto de la intervención educativa, ya sea a nivel psicomotor, cognoscitivo, afectivo, social o moral. Los juegos educativos deben ser incorporados como un elemento esencial dentro del contexto pedagógico global y no sólo- como suele hacerse- como algo que es bueno para los momentos de recreación.
La importancia del juego, el movimiento y la música, y más específicamente el juego de rondas infantiles; el cuál se considera como herramienta para favorecer la adquisición de aprendizajes y el proceso de enseñanza en el aula y en nuestro caso, una contribución a la recuperación de nuestra memoria cultural.
En este sentido, es relevante destacar la actitud y compromiso de nuestros estudiantes adolescentes, quienes muy conscientes de su trabajo y agentes recuperadores de nuestra cultura y, sobre todo, de los juegos tradicionales, año tras año se preparan para mostrar lo mejor de su “repertorio infantil”.
Vygotsky plantea en su teoría constructivista que el juego es un instrumento y recurso que facilita el desarrollo de la atención, la memoria voluntaria, construye su aprendizaje, su realidad social y cultural a través del juego.
Este proceso incluye significaciones que de forma directa comienzan a tener cierta importancia para poder enfrentar la realidad que ocupa y compete, tales como la estrategia educativa, juego educativo y experiencia sensorio motora; los que al ser analizados se relacionan a cada instante, debido a que este busca conceder la incorporación de las rondas como estrategia lúdica, dándole así sentido al movimiento y la música como elementos facilitadores para el proceso formativo.
Los juegos tradicionales llevan implícito la idiosincrasia, los valores, costumbres, por lo que es la representación más autóctona de la sociedad que los crea. Es un vínculo necesario con el pasado, es un respeto a lo mejor de las generaciones que nos precedieron. Un sonado reconocimiento a nuestro municipio y sus administraciones por el rescate y conservación d4e estos juegos tradicionales de la calle.
Nuestro compromiso como docentes es acercar y conectar a nuestros estudiantes a los juegos tradicionales, jugando a ellos en espacios al aire libre, en clase, en las placas deportivas. Creando conciencia de que jueguen en sus calles. Debemos de evitar que desaparezcan ya que tienen una gran riqueza intercultural.
¡FELICITACIONES!
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