Guías- Educación Ética, grado 9°,01

El consumo de drogas, por su incidencia y las graves consecuencias que estas sustancias acarrean para la salud, está considerado como un problema social. Los adolescentes son uno de los grupos más vulnerables ante el consumo de estupefacientes. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga (Unodc) y el Delito destaca la importancia de conocer y entender por qué este sector es más propenso al consumo, así como los graves riesgos que conlleva, para ayudar en la elaboración de estrategias y en la toma de decisiones que permitan prevenir y actuar ante situaciones de consumo de drogas en la adolescencia.

En este espacio y el ejercicio que te propongo en la guía, quiero que descubramos juntos qué es lo que nos da felicidad. Por eso quiero que te formules esta pregunta: ¿Qué cosas te hacen feliz?, pero feliz de verdad. No se trata de un instante de euforia o de una felicidad pasajera… ¿qué es lo que te hace sentir bien, satisfecho, pleno…? Quiero que reflexiones sobre ello porque, en ocasiones, nos pasamos la vida buscando la felicidad y ni siquiera sabemos detectar qué es lo que nos hace realmente felices. A veces son pequeñas cosas (la mayoría de las veces) las que nos hacen sentirnos jubilosos, alegres, satisfechos…en definitiva, felices. Un paseo por un parque al atardecer acompañado de una persona que amamos, una sonrisa de nuestro padre al volver del trabajo o el abrazo caluroso de un amigo justo en ese momento que tanta falta nos hace.

Otras veces son cosas que nos ha costado mucho esfuerzo conseguir. ¡Pero no! No nos referimos a cosas materiales. Generalmente, lo que nos hace más felices son cosas que hemos trabajado, que hemos conseguido con mucho esfuerzo. Ustedes que están estudiando lo entenderán perfectamente: es esa sensación de orgullo y descanso que se produce después de sacar ¡una nota alta! ese taller tan complicado, que tantas horas y esfuerzo nos ha costado preparar. ¿Se acordarán de esa sensación? En ocasiones somos felices por compartir un momento en familia o entre amigos, por preparar un viaje corto en compañía de nuestros seres queridos o por disfrutar de ese instante mágico de abrir un libro por primera vez sin saber bien qué esconden sus páginas.

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Podemos decir que los conflictos forman parte de nuestra vida puesto que no todo el mundo piensa del mismo modo. Las diferencias individuales suelen producir desacuerdos y, en muchas ocasiones, podemos aprender algo bueno de estos. Estos problemas no siempre se gestionan de la mejor manera y pueden terminar en discusiones mayores. Por ello, aprender a manejar los conflictos es una pieza fundamental para mantener unas buenas relaciones interpersonales y fomentar nuestra salud mental. Si bien es cierto que existen varios tipos de comunicación, la asertividad es una característica imprescindible para cualquier buen estilo comunicativo que tenga por objetivo resolver problemas y evitar discusiones.