¿Enamorado ó no?… Te escribo IEFA como el más desapercibido de los transeúntes que avanzan por las sendas rodeadas de finos adobes encerrando los espacios de la enseñanza, allí reunidos todos los días, con horas y horas de ruidos, chiflidos y silencios propios de la convivencia cotidiana de estudiantes que encuentran en ti, el lugar apropiado u obligado por padres hacia sus hijos para aprender.
¡Oye IEFA!, se encubra y creces como cuán infante en proceso de formación que luego de aprender a caminar sale a correr como atleta en pista para batir récord del mundo, los cien metros lisos son la meta cercana y la marca más fuerte para romper la incertidumbre de Caldeños asombrados de ver los vertiginosos pasos dados en tan pocos años en el ámbito de la educación oficial. Aclaro, no hay celebración en la carta es simplemente inspiración de un educador, al que los años lo han traído por cosas del destino a este claustro educativo como llamaban en el siglo XIX los establecimientos de enseñanza en el mundo.
Importante apunte el de la elección, viva la democracia, majestuosa articulación entre votantes y elegidos y sospechosa ruptura del monopolio de aquellos habladores que a punta de lengua y saliva crucifican los procesos y propuestas de personas con ganas de asumir postura diferente, rompiendo las practicas fastidiosas y pendencieras de unos cuantos que no quieren verte crecer “IEFA”.
Abogo por los buenos comentarios y aporto por el crecimiento juvenil y de madurez de una pedagogía innovadora y tentadora, alcanzando umbrales de superior y muy superior para que así los que te ahogan con las críticas callen de una vez los timbres de voz malversados y perversos con manos tiranas que llenan los bolsillos de la ignorancia y los cerebros de impureza social.
A ti IEFA, te escribo convencido de haber llegado y no salido, de cruzar la línea de lo tradicional y magnificar en esa trasformación en la que hoy en día habita en dos lugares como sitios propios y no prestados, con pertinencia real; allí donde las expresiones culturales salen de lo insospechado y cruzan por la puerta del triunfo. Amigos lectores vean la IEFA, a la que escribo y por la que inspiro estas letras como una seria niña grande que crece como debe ser y no con el fastidio de muchos que tildan ligeramente y lanzan improperios desatinados y de mal gusto, a los que se les abre las puertas para aprender y no para embrutecer.
Crezcan equitativamente, y permitan a esta niña grande trascender y no retroceder, se necesitan personas con ganas de sumar y no restar, estamos cansados de mezquinos personajes encargados de sesgar tu crecimiento. Y por último… en esta carta IEFA; eres hoy en día el sentido y la realidad de vida de niños, jóvenes y personas que soñamos con un mundo diferente y no eres tu IEFA la encargada, somos todos nosotros los llamados a conquistar el mundo educativo que acuestas y por tu nombre nos aprovechamos para lograrlo. Gracias IEFA por ser el sitio de tránsito de la comunidad actual de los que pasaron y pasarán allí y acerán tus recuerdos y tus muros de escritura cultural.
OSCAR ALEJANDRO RINCON CARVAJAL
Educador IEFA Acord Antioquia 035
Excelente el apunte del profesor Óscar. No le concocía esas aptitudes para escribir. Se las conocía para hablar. Felicitaciones, y comparto enteramente con usted estas líneas tan bien inspiradas.