El impacto que generó en mí la asistencia a un taller sobre infografías, fue determinante para el desarrollo de una investigación como aspirante a Magister en educación. Como parte del proyecto de medios de comunicación escolar en la IEFA, institución donde laboro, fui copartícipe de esta experiencia en el periódico El Colombiano, invitado por el coordinador de medios escolares de nuestra institución, el profesor Ricardo Steffens, además como una de las actividades del programa Prensa Escuela.
La intención de esta experiencia fue la de determinar en qué medida las infografías impactan en las formas de acceso y de apropiación del conocimiento, de qué manera sirven como un recurso educativo ante la invasiva cultura visual que rodea a los adolescentes, qué ventajas ofrecen al docente, frente a otros recursos, que puedan ayudarlo para presentar temáticas complejas de forma comprensible y amena.
Desde hace dos años y en desarrollo del currículo de Educación Física, recreación y deportes, he patentizado que la infografía simplifica y ayuda la comprensión de textos complejos, dado que se informa haciendo uso de imágenes, gráficos, mapas, vídeos, esquemas, entre otros elementos combinados con el texto. Es por ello que ha resultado ser un buen recurso para trabajar con alumnos que tienen dificultades en la lectura y escritura, así como también trabajar los textos discontinuos y preparar a los estudiantes en la creación de los mismos, sobre todo en el contexto de la IEFA, en la que nuestros estudiantes manifiestan apatía por las formas tradicionales de abordar su proceso formativo.
Las infografías, aunque no son nada nuevo, están ganando mucha popularidad en todos los medios, de hecho en el ámbito institucional federiquiano, y también son una manera muy interesante de trabajar didácticamente cualquier tema en el aula, ya que además de las competencias transversales de gestión de la información, alfabetización digital, la investigación, el espíritu crítico y la construcción de conocimiento, podemos trabajar cualquier temática y hacerlo de forma transversal en diferentes áreas. Hay muchos datos abiertos sobre aspectos de geografía, sociología, medio ambiente, tendencias, entre otros a nivel mundial, que se pueden interpretar desde las matemáticas, la lengua, ciencias sociales, ciencias naturales, la educación física y hasta dónde nos llegue la imaginación.
Cuando invitamos a nuestros estudiantes a crear infografías, los incentivamos a concentrarse no solo en aprender el contenido, sino a pensar, imaginar, analizar en cómo vamos a reflejar lo aprendido y cómo se organizará el contenido en la infografía, a fin de alcanzar los objetivos didáctico-pedagógicos. Al ser capaz de sintetizar y explicar todo el contenido en una infografía, estamos consolidando conocimiento.
Presento algunos ejemplos
Comentar